Dr. Miguel Ángel Hernández Solorio1
1Pediatra Unidad Médica de Alta Especialidad #48 IMSS,
Presidente del Colegio de Pediatras del Estado de Guanajuato Capítulo León
Bol Cient Cult Col Ped Gto 2023;1(2):6-7
El abordaje de los temas prioritarios de salud que aquejan a nuestra infancia es afrontar los problemas que no solo afectan a los pacientes, sino también a los médicos, en este caso a los pediatras, debido a que involucra estar actualizado en este tipo de enfermedades. Por eso nuestro colegio estatal encabezado por la Dra. Ma. de la Cruz Ruiz Jaramillo nos ha propuesto un trabajo especial a cada uno de los capítulos del estado, abordar trimestralmente cada uno de estos temas. Como primicia de esta propuesta correspondió al capítulo León abordar el primero y creo más temido por todos: El cáncer infantil.
Como colegio afrontamos el reto de abordar esta realidad en nuestra población y aprovechar el recurso con el que contamos, ya que nuestra ciudad es centro de referencia para pacientes hematoncológicos y contamos con excelentes subespecialistas en la materia, jóvenes, con gran expertiz y deseo de compartir conocimiento. Por ello preparamos un programa con temas selectos y que despertaran el interés para continuar una capacitación continua.
Conocer las cifras oficiales, por ejemplo, que cada año en nuestro país se diagnostican 5000 niños con
cáncer y que de estos la mitad son leucemias, además de que es la principal causa de muerte en niños de 5 a 14 años; pero en nuestro estado 7 de cada 10 niños que se diagnostican con cáncer logran superar esta enfermedad.
Las leucemias son el tipo de cáncer mas frecuente en los niños; aunque no hay una prueba o estudio de laboratorio que logre se detecte en etapas tempranas, es importante conocer todos los síntomas que pueden estar asociados y, ante la sospecha, siempre referir para valoración por un especialista. Es fundamental analizar los datos clínicos que tienen los pacientes e interpretar adecuadamente los estudios de laboratorio, principalmente la biometría hemática.
Aprendimos sobre el cáncer de testículo, que en gran porcentaje es curable; desafortunadamente, por los tabúes que tiene la población masculina, se detecta en etapas tardías que ameritan manejos más intensos, invasivos, con mayor riesgo de complicaciones y secuelas. Es mejor concientizar a nuestros adolescentes a que conozcan su cuerpo y aprendan a detectar cambios que no son normales y con ello romper paradigmas por un bien de la salud.
Hemos aprendido la importancia del trabajo colaborativo y de sumar esfuerzos por un bien común
abriéndonos espacio para participar
posteriormente en una campaña de concientización conjunta para jóvenes, maestros y familiares.
Comprendimos que el cáncer puede llegar a ser tan terrible que puede robarle la vista a un pequeño, por lo que detectarlo a tiempo es imprescindible. Aprendimos que el verdadero villano de la historia no solamente es el cáncer; sino que todos los problemas asociados con el tratamiento como lo es la inmunosupresión pueden dar más problemas, incluso que los pacientes no mueren de cáncer, sino de infecciones asociadas a los periodos de inmunosupresión, por lo que debemos estar capacitados y hacer frente oportunamente como médicos de primer contacto e implementar programas y protocolos de atención como la Hora Dorada.
Este simposio no solo nos recordó que aun nos falta mucho por conocer y mucho por qué trabajar, pero que, a través de un trabajo colaborativo, multidisciplinario y con actitud de apertura a aprender y enseñar, se pueden lograr muchísimas cosas. Estamos convencidos que este trabajo no solo queda aquí, sino que nos compromete a seguirnos capacitando cada año, por lo que lucharemos por que este simposio se siga realizando en años consecutivos con la participación de más especialistas en la materia que nos compartan su experiencia y conocimientos en beneficio de nuestros pequeños pacientes.