DRA. LILIA AMPARO RAMÓN ESTRADA, PIEDRA ANGULAR DE LA PEDIATRÍA EN GUANAJUATO

Dra. Ma. de la Cruz Ruiz Jaramillo1, Dra. Angélica Maldonado Mendoza2

1Hospital General León, Capítulo León, 2Capítulo Celaya

Bol Cient Cult Col Ped Gto 2023;1(1):39-43

            Hay personas que a su paso por la vida van iluminando el camino propio y el de los demás y que después de la vida se convierten en estrellas que siguen guiando el paso de otros. Así fue la dra. Lilia Amparo Ramón Estrada.

            Originaria de Monterrey, Nuevo León, donde cursó sus estudios de médico cirujano y el 13 de abril de 1972 presentó su examen profesional.

Posteriormente realizó la especialidad de pediatría en el Hospital Infantil de México Federico Gómez.

Se casó con el dr. José Arredondo en 1977 y tuvieron 2 hijos, Liliana y Pepe. La dra. Ramón y el dr. Arredondo se establecieron en Salamanca, Guanajuato para ejercer la pediatría institucional, privada y social. Este último ámbito lo realizó en la Ciudad de los Niños de Salamanca.

A nivel institucional trabajó en el IMSS y posteriormente en Secretaría de Salud. Supo afrontar el gran reto de atender a cada vez un mayor número de pacientes con recursos limitados y a la vez hizo gestiones que fueron claves para el mejoramiento de la infraestructura hospitalaria.

En todos los lugares donde se desempeñó como pediatra se le recuerda como una excelente profesional, pero sobre todo como líder de múltiples proyectos en beneficio de los niños lo que se manifestó en los cargos que ocupó como:

  • Presidente del comité de damas de la Cruz Roja delegación Salamanca.
  • Presidente del comité de damas del Club de Leones Salamanca.

Su calidad humana también se hizo evidente en la convivencia diaria con sus compañeros de trabajo cuando fue jefe de pediatría del Hospital General de Salamanca y más aún con los médicos en formación, entre los que me incluyo orgullosamente. Ella siempre estuvo al pendiente de nuestro bienestar físico y emocional para que pudiéramos realizar con gusto nuestras

actividades hospitalarias. Fue profesora de la rotación de residentes de pediatría y de estudiantes de medicina de la Universidad de Guanajuato, de la Universidad Nacional Autónoma de México, de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Universidad La Salle, Universidad Quetzalcóatl.

Su liderazgo también se vio reflejado en múltiples asociaciones científicas:

  • Perteneció a la asociación de médicos del Hospital Infantil de México Federico Gómez.
  • Fundadora del colegio de pediatras del estado de Guanajuato capítulo Salamanca, del cual conmemoró su 40 aniversario en mayo de 2019.
  • Fundadora del colegio de médicos de Guanajuato.
  • Presidente del colegio de médicas de Salamanca.
  • Presidente del colegio de pediatras del estado de Guanajuato capítulo Salamanca.
  • Vicepresidente y secretario del colegio de pediatras de Guanajuato.

Ella fue pilar fundamental para que el colegio de pediatras del estado de Guanajuato sea lo que es el día de hoy: una asociación con reconocimiento nacional por el alto nivel de la educación médica continua y de servicio social de índole profesional que otorga.

Participó activamente en la realización de los primeros cursos de reanimación neonatal y fue integrante del comité que organizó el primer curso de pediatría del estado de Guanajuto dirigido por la dra. Angélica Maldonado Mendoza.

Nos dio un gran ejemplo con la organización anual del curso de puericultura durante más de 20 años consecutivos. Por esta y muchas actividades más  fue distinguida con el reconocimiento como profesionista colegiado distinguido en el año 2004.

            Recibió múltiples reconocimientos a lo largo de su trayectoria profesional.

Otra gran lección de vida que nos dio la dra. Ramón fue su fortaleza ante las enfermedades, venciendo al cáncer en varias ocasiones, manteniendo siempre su optimismo y su amor por la vida.

Y ese amor a la vida lo manifestó como pediatra, como maestra, como madre, como esposa, y por si eso no fuera suficiente, también lo manifestó en el arte a través de su pasatiempo que era la pintura.

Y también lo manifestó en su gusto por la recopilación de hechos históricos,         habiendo.        quedado inconcluso un libro sobre la historia de los médicos de Salamanca, que estoy segura que en un futuro se publicará para cumplir el deseo de la dra. Ramón.

Las anécdotas personales que tuvimos con la dra. Ramón son muchas, pero baste con decir que muchos pediatras hemos alcanzado el nivel profesional en el que estamos gracias a las enseñanzas de la dra. Lilia Ramón y muchos adultos están disfrutando hoy de la vida gracias al profesionalismo y al amor con el que fueron atendidos por la dra. Ramón cuando eran niños.

A todos nos duele pensar que la dra. Ramón ya no está físicamente con nosotros desde febrero de 2021, pero su esencia sigue presente y todos los que tuvimos el honor de recibir sus enseñanzas y su afecto nos encargaremos de transmitir su legado de generación en generación.

AGRADECIMIENTO

Al dr. José Arredondo García y a la lic. Liliana Arredondo Ramón por la información y las fotografías para la realización de este artículo.

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