Dra. Laura Elena Alonso Eguía-Liz1
1Pediatra Hospital General Salamanca, Capítulo Irapuato
Bol Col Ped Gto 2023;1(4):8-10
El amamantar a un bebé no es algo fácil, frecuentemente escuchamos en las salas de alojamiento conjunto la expresión “pégatelo”, como si fuera una acción ya conocida y experimentada, inherente a la condición de ser mujer y de ser madre. El maternar y el amamantar debe de ser un proceso tanto instintivo como aprendido en base a información adecuada y fidedigna.
En este proceso se pueden presentar dificultades desde el nacimiento, como en días o meses posteriores al mismo; y tanto el profesional de la salud como la madre deben estar informados y capacitados para sortearlas.
Dentro de estas dificultades se encuentra la aparición de aparentes “rechazos” por parte del bebé a la alimentación al seno materno; ello genera ansiedad en la madre y en toda la red de apoyo del binomio y la conclusión errónea por parte de la madre de que no produce suficiente leche para alimentar a su bebé, recurriendo a la introducción de sucedáneos de leche humana para “completar” las tomas y finalmente el destete precoz.
Debemos recordar que todos los bebés de término nacen preparados y dispuestos a mamar.
La lactancia materna es la alimentación ideal para ellos, ya que les proporciona todos los nutrientes para un buen crecimiento y desarrollo.
Tenemos que informar a los padres que existen momentos de desajuste entre la oferta y la demanda en la producción de leche y que la leche misma también va a sufrir modificaciones en su composición y consecuentemente en el comportamiento del bebé. A estos cambios se les conoce como “Brotes de crecimiento o crisis de lactancia”
La segunda noche:
El bebé demanda mucho, no se calma con nada, va de pecho en pecho y lo que pasa es que tiene qué trabajar mucho para lograr que la producción aumente. Pero, qué piensa la mamá?, que el calostro que produce no es suficiente para llenarlo y recurren a la administración de sucedáneos y eso no es necesario, ya que esta crisis es pasajera, solo durará el tiempo que le tome al bebé hacer que aumente la producción de la mama, a través del agarre y la succión frecuente, que generalmente son dos o tres días.
Brote de los 15 a 17 días
El bebé tiene una demanda continua, parece que no se sacia, incluso puede regurgitar o vomitar y sigue pidiendo. ¿Qué es lo que está sucediendo? Por un lado el bebé está creciendo y demanda mayor producción de leche y por otro lado, mamá en esta etapa produce mucha leche, de 1 a 1.5 litros por día y es leche de transición, en donde va disminuyendo la cantidad de proteínas y se va incrementando el de lactosa Qué hacer?………. Permanecer piel con piel más tiempo y paciencia, mucha paciencia que esta crisis también pasará en una semana aproximadamente.
Brote de las 6-7 semanas
Bebé está inquieto, incómodo, llorón, da tirones al pecho, se arquea. Esto se debe a que se está dejando de producir leche de transición para pasar a la madura. Hay un cambio de sabor de la leche, tornándose un poco más salada. Pasando una semana se recupera nuevamente, paciencia, solo paciencia.
Y eso es todo?, pues no, viene el Brote de los tres meses:
Conocida como la gran crisis, en donde el bebé llora, pelea con el pecho, se distrae con todo, además la madre ya no siente sus mamas turgentes como al principio, las siente blandas. Bebé come rápidamente y en poco tiempo. ¿Qué está sucediendo? En estos momentos la lactancia se ha establecido y solo se produce leche cuando el bebé succiona, por tanto, puede tardar un poco en salir la leche a diferencia de las etapas anteriores, por eso el pequeño se impacienta. Además de todo esto, dado que ya tiene sostén cefálico, su ángulo visual aumenta y se distrae con todo, porque quiere verlo todo. Qué hacer?………. tener más contacto piel a piel, ofrecer el pecho en sitios sin muchas distracciones, otra vez paciencia, mucha paciencia porque este periodo puede durar hasta un mes, pero pasará y nuevamente se establecerá la lactancia. Y ahí vamos otra vez, con otro nuevo brote, conocido como
Brote del año
En esta etapa el bebé ha triplicado su peso al nacimiento. No crece tan rápido como antes, es decir, se desacelera y no quieren comer. Qué hacer?………. Otra vez paciencia, entre los 15 y los 18 meses volverá a comer más, no hay qué forzarlos. Después se presenta un nuevo brote, el Brote de los dos años.
En esta etapa, aunque ya es un niño mayor y busca independencia, siente temor e inseguridad, empieza a hacer rabietas, quiere estar pegado a la teta y llora por ella, porque le hace sentir seguro. Qué hacer? Hablarle mucho, darle el pecho cuando lo pida,hay qué darle contención y amor. Enseñarle formas positivas de expresar sus emociones como los besos, los abrazos, las caricias y paciencia, mucha paciencia.
Existen otras etapas conocidas como “falsos brotes”
- 4 meses, los periodos de sueño cambian, se integran las fases de sueño, se torna más ligero y despiertan más. Frecuentemente en este momento la mamá regresa al trabajo.
- 5-6 meses con la introducción temprana de la dieta complementaria, piden más teta por las noches para conseguir la leche que le hace falta.
- 8 meses a 1 año se presenta una crisis por angustia de separación y la teta es su aliada para lograr el acercamiento con la mamá.
Hay momentos en los que el bebé parece no mostrar interés en el pecho y esto puede estar dado por condiciones como cuando están enfermos, cuando se asustan al haber dado una mordida a la madre si ella gritó. También cuando están enojados con mamá porque se ausentó al regresar al trabajo. Por situaciones inusuales como el cambio de casa o una alimentación complementaria incorrecta. Cuando hay dolor por la dentición, con infecciones respiratorias sobre todo cuando hay congestión nasal o cambios en la composición de la leche, por ejemplo en un nuevo embarazo.
Qué hacer? No obligar, no forzar, buscar la causa, probar otras posiciones para amamantar, buscar mayor proximidad con el bebé. Procurar el contacto físico con cariño, nunca vencerlo por hambre, procurar el acceso al pecho irrestricto y nuevamente paciencia, mucha paciencia papás, que esto pasará.
Referencias:
- Alba. Crisis o brotes de crecimiento. Disponible en: https://albalactanciamaterna.org/lactancia/tema-4-cuando-los-ninos-crecen/crisis-o-brotes-de-crecimiento/
- Somos la leche. Alba PADRÓ. Editorial Titivillus, 2017 página 86,115-130
- Lactancia Humana. Claves para logar su éxito. Ed. Prado HL Reyes Vázquez, A. Martínez González, M.A. Baeza Bacab y col p 291-295.